la tarde no recuerda
pasan de largo perros y promesas
el sol oculta el duelo
iluminado al fin
oculta el duelo
recrea la muerte diaria
la tarde lo comprende
piensa en el sol como un suicida crónico
la tarde no recuerda
en la iglesia los niños son eternos
un alma sin rescoldos reta al dolor
duelo eterno en el atrio y el altar
detrás del tabernáculo
la mentira común torna en verdad
la tarde no recuerda
santiago tlatelolco
el olor de santidad acompaña los rezos
aquí
en el falso lugar de las especies
alguien vela las armas de la historia
y en la pila bautismal el agua se corrompe
santiago tlatelolco
donde los muertos sienten la eternidad
y el sueño nombra al sueño como excusa
la tarde cae en el rencor y vive
de perros callejeros y falsos atletas
la tarde no recuerda
en la plaza la vida es perseguida
por el furor de poetas maldicientes
dicen de cadáveres las odas
dicen de muertos versos alejandrinos
dicen de difuntos autos sacramentales
todo en vano
la tarde no recuerda
ni siquiera el medio día de la muerte
¡que lúgubre Felix!! casualmemnt estamos en vísperas del día del maestro, solo me queda felicitarte MAESTRO y gracias por éstas reflexiones de este lugar perturbadoramente mágico, y al final siempre pasamos de largo como los perros y las promesas.
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