estoy triste
pero no siempre estoy triste
mi tristeza no es vulgar ni rutinaria
tampoco aburrida ni abrumada
es una tristeza arrojada a los abismos
cercana al desparpajo de la muerte
mi tristeza no tiene nombre propio
no escucha si le gritan o la nombran
-como si supieran de qué pie cojea-
como yo
es sorda mi tristeza
no escucha ni su propio llanto
-¡Impresionante, Félix! Muchas gracias por compartir tu sensibilidad: "Una tristeza arrojada a los abismos."
ResponderEliminaruff que poema tan desgarrador amigo, los que te conocemos nos duelen éstas palabras, pero espero que a tí te sirvan para sanar tu propia tristeza sorda.
ResponderEliminar