lunes, 17 de noviembre de 2014

SOBRE LA APATÍA QUE PROVOCA LA LUZ

al fin de cuentas el sol es el pretérito perfecto 
la única conjugación acorde a las batallas legales del presente
el sol y su insistente derroche de promesas

la nostalgia me llega 
eterno es el silencio 
eterno el conformismo de la vieja guardia 
eterna la irrepetible confianza de los viudos

esto debe ser leído 
como si fuera un pliego petitorio
para la sobre vivencia de la especie

aquí ponemos entre paréntesis a Darwin y su original origen
porque la apatía que provocan la luz 
y el calor del mediodía 
son parte sustancial de nuestra adaptación a las tormentosas exigencias del mercado 
                                          y sus manos invisibles

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